En la Patagonia chilena, casi todas las comidas las hicimos en albergues. El coste de la vida es tan alto en esta parte del país que todos los viajeros cocinan. A la hora de comer, las cocinas estaban abarrotadas, y el ambiente era siempre muy cordial, con gente intercambiando consejos de viaje e incluso recetas. Luego, cuanto más al norte íbamos, ¡más comíamos al aire libre!
Nuestras especialidades preferidas :
– Ceviche: pescado crudo marinado en zumo de limón, con boniatos, trozos de cebolla y cilantro. Muy fresco y muy bueno.
–Completo: es el bocadillo de referencia, hecho con pan de perrito caliente, salchicha knacki, trozos de tomate y cebolla, cubierto con aguacate triturado. Estos últimos están muy presentes en la cocina chilena, y son excelentes, nada que ver con los que encontramos aquí, generalmente inmaduros y a menudo insípidos... Los comíamos prácticamente en todas las comidas.
– Pastel de choclo: Se trata de su quiche lorraine, donde la carne picada se cocina con uvas y cebollas, luego se vierte en una masa quebrada cubierta con puré de maíz, y finalmente se gratina al horno.
–Chorillana: plato típico latinoamericano, hecho con trozos de ternera, salchichas, patatas fritas, pimientos y cebollas cubierto con un huevo frito y una salsa de cerveza o vino. Lo comimos durante 4 meses con distintos nombres.
–Sopapillas: tortitas hechas con harina de calabaza frita. Se pueden encontrar en la calle, sobre todo en Santiago, a cualquier hora del día.
–Empanadas: estas empanadillas rellenas de carne, pollo o queso y horneadas (o fritas ) también son muy comunes en este país. A diferencia de sus vecinos del norte, son especialmente sustanciosas, para nuestro deleite.
En cuanto a dulces :
–Manjar: es el dulce de leche chileno, pero más dulce. Preferimos mucho más su primo inrgentina.
-Berlinas: A los chilenos les gustan bastante. Son unas simples rosquillas rellenas de Manjar o a veces de crema. Pero nunca con chocolate, algo que echábamos mucho de menos en Latinoamérica. Sin embargo, en Australia recuperamos el tiempo perdido, ¡ya que nos quedamos sin existencias en nuestra primera visita al supermercado!
–Coronas: es un giro redondo con nata, un pastel sin Manjar ni Dulce, nos apetecía bastante un cambio.
¿Y qué más bebemos?
– Pisco sour: se trata de un cóctel elaborado con pisco (alcohol de uva), limón y un poco de clara de huevo. Os puedo asegurar que no tenía una textura viscosa en absoluto. Chile y Perú dicen ser los inventores. Pero en realidad no nos importaba quién inventó qué. Gracias a ello, pudimos beberlo durante 2 meses;)
–Terremoto: un cóctel hecho con vino blanco, granadina y hielo de piña, tan dulce que es fácil de beber. Pedimos«una réplica» para pedir el siguiente. El origen de su nombre, probablemente porque al día siguiente fue un auténtico terremoto en nuestras cabezas...
– Vino: como en Argentina, disfrutamos mucho. Fue sólo para abastecernos antes de nuestros 7 meses enAsia¡!
En cuanto a restaurantes, en Valparaíso comimos una excelente Chorillana con Pimentón y unas empanadas locas en Delicias Express. En Santiago, los helados del Emporio Rosa estaban buenísimos. Y durante nuestras visitas a estas dos ciudades comimos comida japonesa, que solía comer unas dos veces por semana en Francia (sí, ligeramente adicta), ¡así que empezaba a echarla mucho de menos!